La mayor parte de mi obra está basada en el cuerpo, emociones y vivencias de la mujer...
Es mi realidad, ser mujer.
Desnuda frente a las emociones de la vida.
Una mujer que interactúa y se relaciona en un mundo que a veces como una pluma le acaricia la piel y otras siente punzadas de alfiler.
Momentos íntimos cargados de emociones que a través de la escultura crean empatía e identificación con el espectador.